lunes, 29 de enero de 2018

SECCIÓN L (50). LA OBRA DE LA CREACION DEL UNIVERSO.


CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN XLIX 49
Secta Parte.
Job 38:31-35 Dios se esta refiriendo a nuestra Galaxia y ha nuestro universo visible, como Andromeda, las pléyades, Orión, la Osa mayor. 
Dios nos hace un pregunta: ¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades, O desatarás las ligaduras de Orión? Sacarás tú a su tiempo los signos de los cielos, O guiarás la Osa Mayor con sus hijos? 

Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¡Quién me diera quien me oyese! He aquí mi impresión es que el Omnipotente (Dios) testificaría por mí, Aunque mi adversario me hiciera el proceso. Esta es una pregunta para los científicos de la física moderna.

Es Dios que apuesto nombre a estas estrellas y nebulosas. Las demás las ha puesto el hombre. Aunque la Biblia y la ciencia esta en aparente conflicto, desde su fundación. En lo más interior del hombre, sabe que hay algo superior a él. 

Hay pocos científicos de física nuclear que creen en Dios, otros están reñidos con la Biblia. Muchos han interpretado mal la Biblia de tal manera que le han hecho parecer que esta en conflicto con la realidad del mundo y de los cristianos. 

Yo no concibo ser cristiano y creer en la evolución, bien sea terrestre o del universo, como la teoría del Bing Bang.  

La iglesia católica se tuvo que morder la lengua cuando supo que la tierra no era el centro del universo. Que los cielos controlaban la tierra y no al revés. 

Científicos cristianos y temerosos de Dios mantienen que el universo fue creado por Dios. 

El Salmista dice: Los cielos cuenta la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Todos los científicos saben que el universo está en constante expansión, y que en el hay luz y oscuridad. 

Según algunos hay unos 13, 6 billones de años luz y unos 100 billones de estrellas en nuestra Vía Láctea. 

Esto nos da una idea de lo que es el universo. Es por eso que el hombre esta mandando satélites al universo. ¿Para qué?

La sonda del satélite sobrevive a las radiaciones extremas por quinto año en los anillos de Van Allen. (Las sondas gemelas Van Allen orbitan una detrás de la otra, recogiendo datos científicos.

En este modelo, la segunda nave espacial vio un aumento de partículas de oxígeno inyectado (azul), que no fueron observadas por la primera. 

El aumento de partículas fue debido a una tormenta geomagnética que se movía a través de la trayectoria de la órbita después de haber pasado la primera nave espacial. Image Credit: GSFC/NASA/Mike Henderson/Joy Ng, Producer)

Las sondas gemelas Van Allen orbitan una detrás de la otra, investigando de una manera que una sola nave espacial nunca podría hacer.
Maranata.
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