SECCIÓN LXXX (80) ODISEA INTERESTELAR XXII
EL ENIGMA DE LAS ESTRELLAS
PARTE 10: EL UNIVERSO ISLA Y SUS VECINOS CÓSMICOS
Hasta comienzos del siglo XX
eran pocos los que sabían que, efectivamente nuestro universo albergaba otros
mundos, infinitos mundos. La autora inspirada Elena Gould White ya lo sabía
desde antes del siglo XX. Destaco dos citas, una de Otis Nichols, testigo
presencial de una visión de Elena White sobre las estrellas, “luego siguió una descripción maravillosa de
los cielos que se abren, con su gloria, llamándola una abertura hacia una
región más iluminada” en el libro Elena
de White, Mujer de Visión, pág.35, y otra en el libro Consejos para los Maestros en la pág. 65 “Dios tiene mundos innumerables que obedecen a sus leyes, y son
conducidos para gloria suya.” Con respecto de esto último muchos
necesitarían concienciarse, pero poco descubrirán si no están por Dios.
OTIS NICHOLS FOTO: ELLEN WHITE ESTATE |
En el mundo secular fue Edwin
Hubble quien descubrió que no estábamos solos, o al menos que nuestra galaxia
no era la única en el universo. Él descubrió una estrella variable del tipo
Cefeida en la entonces llamada nebulosa de Andrómeda, y gracias a la relación
luminosidad-distancia, pudo demostrar, en el año 1929, que Andrómeda no estaba
dentro de nuestra galaxia, sino fuera de ella, y que era un sistema de
estrellas probablemente similar al de nuestra galaxia.
El físico Michio Kaku afirmó
en uno de los tantos documentales que hay respecto que “los astrónomos sufrieron un shock existencial. En tan solo un año pasamos de un universo
con solo la Vía Láctea a un universo con miles de millones de galaxias.”
¿Y quiénes son algunos
nuestros vecinos cósmicos? Pues veamos:
Próxima Centauri y Próxima B
El vecino más cercano al
sistema solar es una estrella llamada Próxima Centauri situada a 4,2 años luz,
incluida en el sistema Alfa Centauri. Próxima Centauri es una enana roja fría
con incrementos de energía que hace difícil la vida en su planeta Próxima B. La
estrella Próxima Centauri se acerca al final de su vida. Próxima B es un
exoplaneta que se sitúa en la zona habitable de la estrella, según datos tomados
es un poco más grande que la Tierra, y un año terrestre equivalen a 11 días en
Próxima B.
FOTO: ESO OBSERVATORY |
Sistema Alfa Centauri también llamado Rigil Kentaurus
Orbitan una en torno a la
otra cada 79,9 años. Alfa Centauri A es la más brillante y masiva, 1,57 más
luminosa que el sol, y 1,1 más masiva que el Sol. Al brillo y la masa de Alfa
Centauri B son menores que el Sol, pero tiene un exoplaneta que se sitúa fuera
de su zona habitable, completando una órbita en aproximadamente 3 días; se
estima una temperatura de 1200 ºC.
Ambas estrellas se sitúan a
4,4 años luz de la tierra.
Cúmulos de estrellas.
Al igual que las galaxias,
las estrellas también se suelen agrupar en cúmulos estelares que bien pueden
ser cúmulos abiertos caracterizados por estrellas jóvenes, o bien cúmulos
globulares, hogar de estrellas más viejas.
CÚMULO GLOBULAR TERZAN 5 FOTO: ESO OBSERVATORY |
Los cúmulos globulares es un
grupo masivo de estrellas unidas por la gravedad en un volumen esférico. Pueden
contener entre diez mil y varios millones de estrellas en un área que se puede
extender hasta 200 años luz. Este que vemos es el cumulo globular Terzan, en
concreto Terzan 5, en el centro de la Vía Láctea.
Centro galáctico
Densas capas de polvo y gas
oscurecen el centro de la Vía Láctea y no nos permiten observarlo con luz
visible. No obstante, la radiofuente más brillante del cielo se encuentra hacia
el centro galáctico en la constelación de Sagittarius. La fuente es Sagittarius
A y es el agujero negro supermasivo situado en el núcleo de nuestra galaxia;
tiene un radio de 2.200 millones de km, menor que la órbita de Saturno, y tiene
tres millones de masas solares.
FOTO: ESO OBSERVATORY |
Nubes de Magallanes
Obviando cúmulos de estrellas
que se sitúan fuera de nuestra galaxia, lo más cercano que tenemos son las
nubes de Magallanes. Dos pequeñas galaxias satélites.
La pequeña situada a 210.000
años luz y con un diámetro de 10.000 años luz; se trata de una galaxia
irregular; Henrietta Leavitt descubrió en ella las estrellas variables cefeidas
que revelaron el secreto de la escala de distancias galácticas.
La grande está más cercana, a
179.000 años luz con un diámetro del doble de la pequeña nube.
FOTO: ESO OBSERVATORY |
Ambas son visibles desde el
hemisferio sur; aunque ambas reciben el nombre en honor al explorador portugués
del siglo XVI Fernando de Magallanes que las registró durante su vuelta al
mundo en 1519 y 1521, las culturas del Hemisferio Sur ya las conocían. El futuro de las dos nubes es
que se integrarán dentro de la Vía Láctea.
Andrómeda
Esta galaxia es dos veces
mayor que la Vía Láctea y se sitúa a 2,9 millones de años luz. El astrónomo
persa al-Sufi la identificó como una pequeña nube hacia el año 905 después de
Cristo, y durante siglos se pensó que era una nebulosa a igual distancia que
los otros objetos celestes, hasta que llegó Edwin Hubble. Abd al-Rahman
al-Sufi, conocido como Alzofi, fue un astrónomo árabe que hacia el año 964
escribió el LIBRO DE LAS ESTRELLAS FIJAS, una versión actualizada del Almagesto
de Ptolomeo.
Andrómeda (izquierda) y Triángulo (derecha) FOTO: ESO OBSERVATORY |
Triángulo
Esta galaxia está situada a 3
millones de años luz, y tiene la mitad del tamaño de la vía láctea, 50.000 años
luz. La gravedad de Andrómeda afecta a Triángulo que podría incluso estar en
órbita lenta en torno a la gigante Andrómeda. Dentro de la galaxia se observa
la nebulosa NGC 604 conocida como la nebulosa la tarántula.