SECCIÓN XLII (42) LA OBRA DE LA CREACIÓN DEL UNIVERSO.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN XLI (41)  

Antes de comenzar los temas de las estrellas y su distancia quisiera añadir que la teoría de los millones de años salio de las manos de estos hombres. No sé si eran creyentes, aunque por su manera de pensar creo que no. 

Sólo Dios puede juzgar las teorías y los pensamientos de los hombres. Mi sitio está dentro de mis limitaciones, más allá de esto no puedo ir. 

Creo en un Dios que demostró su inmenso amor, creando este vasto universo, para que el hombre lo contemplara y lo admirara. 

Y ver a través de este vasto universo la muerte y la vida. Todo esto sucede cuando una estrella muere, y después da vida a otras estrellas. Y en todo vemos la mano de Dios. 

¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Job. 38:37. ¿Quién será capaz de contar las estrellas del universo, no solamente el universo visible, sino el 97% del universo que no vemos. 

El hombre ha puesto a las estrellas y planetas un nombre, pero solo Dios ha puesto nombre a Orión, Las pléyades, a la Osa Mayor, y la serpiente Tortuosa. 

El hombre ha tratado de desviar a Dios que hizo el universo, y para ello creó un método para medir y dar al universo unos años que no están de acuerdo con la Biblia.

En 1929 Edwin Hubble establece una relación lineal entre la distancia y el corrimiento al rojo de la nebulosa espiral que ya había sido observado por el astrónomo Vesto Slipher en 1909.  

Esta relación se conocería como la Ley de Hubble.  Meses más tarde sale a relucir la idea de la evolución astronómica. 

El sacerdote y astrónomo (Jesuita) belga Georges Édouard Lemaítre esbozo su hipótesis del átomo primitivo donde sugería que el universo había nacido de un solo punto de energía. Su tesis la dio en 1930.

Desde que Georges Lemaître observó por primera vez, en 1927, que un universo en permanente expansión debería remontarse en el tiempo hasta un único punto de origen, los científicos se han basado en su idea de la expansión cósmica.

Si bien la comunidad científica una vez estuvo dividida en partidarios de dos teorías diferentes sobre el universo en expansión, el Big Bang y la Teoría del estado estacionario,  la acumulación de evidencia observacional proporciona un fuerte apoyo para la primera. 

Así nació la idea evolucionista del universo. Desecharon a Dios por las teorías de los hombres. ¡Claro tuvo que dar la idea un Jesuita para que todo funcionase! Y desecha lo que Dios hizo, el universo. Jeremías 10:12

Maranata.

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