martes, 17 de septiembre de 2019

SECCIÓN CXXII (122) LA OBRA DE LA CREACION DEL UNIVERSO.


SECCIÓN CXXII (122) LA OBRA DE LA CREACIÓN DEL UNIVERSO
CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXXI (121).
La Constelación de Orión M 42 y M 43
Jeremías el profeta de Dios nos dice: Miré a la tierra, y vi que estaba desordenada y vacía; y a los cielos , y no había luz en ellos. Jere. 4:23.
Una de las casas que más me han intrigad del universo es la constelación de Orión. Es la más estudiada y la menos comprendida. 

Del todo universo observable la más hermosa es Orión es la universidad de las estrellas. Es un enjambre de estrellas, donde nace una cada minuto. 
En este viaje cósmico de 1.500 años luz nos cruzaremos con la estrella Sirius, y al fondo veremos Orión. 

Será el tema que presentemos. El universo y su creación. Es el nacimiento del universo. La palabra de Dios comienza con las palabras inspiradas: En el comienzo del tiempo creó Dios los cielos y la tierra (Génesis 1:1-2). 

Es el comienzo del tiempo y del espacio. Aquí comienza el origen de todo cuanto existe. 

Estas palabras nos revelan al Dios Creador, y originador de todo, del cual proviene la vida y todo lo que existe. 

Las palabras inspiradas nos recuerda que todo ser humano, todo lo que existe, tiene un principio. Sólo aquel que está entronizado como el Soberano Señor del tiempo no tiene principio ni fin. 

Las palabras con que comienza las Escrituras trazan un decidido contraste e infinito; el verso nos recuerda nuestras limitaciones humanas y nos señala a Aquel que es siempre el mismo, y cuyo años no tienen fin (Hebr. 1:10-12; Salmos 90:2, 10). 

Nuestra mente finita y limitada no puede comprender a Dios, pues él “es el principio” (Col. 1:18; cf. Juan 1:1-3).Por lo tanto Génesis 1:1-2 afirma que Dios es antes de todo lo que existe y que es, en forma excluyente, la única causa de todo lo demás. 

Cuando Dios formo “el universo y el mundo no se valió de materia preexistente”(JT. 258). 

No debiera permitirse que ningún análisis de cuestiones secundarias concerniente al misterio de una creación divina, ya sea en cuanto al tiempo o al método oscureciera el hecho de la verdadera línea divisoria entre una creencia verdadera y una falsa acerca del tema de Dios y el origen de nuestra tierra y del universo esta consiste en la aceptación o el rechazo de la verdad que hace resaltar este verso. 

¿Que cosa no entienden los físicos teóricos o que cosa no entienden los astrónomos? (Job 12:7-9) Y por ende el hombre común. La Constelación de Orión es de vital importancia que la comprenda el hombre. 

Es el criadero de estrellas del universo y por ende es de dónde vendrá Dios a juzgar a este mundo. 


La biblia es rechazada por personas que no creen en un Dios infinito, y se apoyan en sus propias teorías. Pero aun hay astrónomos que son creyentes y ven en el universo la mano de Dios.

MARANATA.
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